El largo camino intelectual y creativo del pueblo andino no sólo se manifiesta en sus vestigios arquitectónicos, exquisita alfarería y herramientas de trabajo, sino también en los instrumentos que utiliza para producir sonidos musicales.En el caso de la sociedad Nasca, los diferentes instrumentos sonoros que confeccionó y la iconografía de su cerámica nos han demostrado la relevancia que dio a la música.La antara (también conocida como zampoña, rondadora, siku o flauta de pan) alcanzó una gran difusión en esta sociedad. Su sofisticada elaboración, utilizando refinados conocimientos de cerámica y acústica, nos sugiere la presencia de técnicos altamente especializados, así como un complejo lenguaje musical.Dos modelos de antaras caracterizan a los Nasca. El modelo que heredaron de los Paracas, de perfil pteroforme o en forma de ala de ave; y su modelo propio, el cuneiforme, donde aplicaron al máximo sus conocimientos técnicos.


HISTORIA:
Las antaras de cerámica más antiguas son las del modelo Paracas. De 2500 años de antigüedad, fueron encontradas por Julio C. Tello en los cementerios de Cabeza Larga y Wari Kayán de la península de Paracas, en Ica. El modelo Paracas, extendió su presencia hasta la Tablada de Lurín, en Lima.Siglos más tarde, los técnicos nasquenses hicieron suyo este modelo. Introduciéndole algunos cambios, lo fueron transformando en uno propio, el cuneiforme.

Éste tiene forma de escalera, un ala extendida desde el extremo del tubo más corto hasta el más largo y juntos los extremos de los tubos. También presenta embocaduras fusiformes y tubos alargados. Sobre este modelo ejecutaron los nascas una recargada ornamentación polícroma. Desde la creación del modelo Paracas y hasta su transformación en el cuneiforme de los nasca transcurrieron aproximadamente mil años.Aparentemente, la continuidad en la construcción de las antaras se rompió en los andes a partir de la época Huari, hace unos 1300 años. Las antaras desaparecieron de la escena andina, para reaparecer más tarde, en la época Inca, hace unos 700 años, confeccionadas con otros materiales, tales como caña o metales preciosos.

CONSTRUCCIÓN:

Las antaras nasca se construían formando tubos de cerámica sobre pequeñas varillas de caña, de longitud determinada. Una vez seca la arcilla, se quitaban las varillas y se moldeaban sus embocaduras. Seguidamente, se unían los tubos con arcilla, se aplicaba la decoración y procedía a la cocción.


EJECUCION:
La disposición de los sonidos en las antaras nasca revela que siempre se utilizaban en pares. Las notas de una complementaban a las de la otra para llegar a formar una escala musical completa.Ya que las evidencias muestran que no se amarraban una a otras, como las actuales zampoñas, se deduce que se ejecutaban por, al menos, un par de músicos. Y con una técnica llamada "diálogo musical", un contrapunto que exige gran habilidad a los ejecutantes. Los fraseos de uno se alternan o mezclan con los del otro, de manera que la melodía fluye de manera continua, cual si fuera un único instrumento.Otras antaras, de una extensión armónica menor, muestran que eran parte de un grupo de ejecución, compuesto por cuatro o seis instrumentos. El diálogo musical se hacía así mucho más complejo y exigía una mayor compenetración entre los músicos.Las representaciones de los ceramios muestran que las antaras se ejecutaban en ceremonias religiosas y ritos funerarios. Pero en todos los casos, la ejecución era un acto público y, por sobre todo, colectivo. Reflejo de la mentalidad andina donde son necesarias al menos dos partes para formar el todo. Gráficos: Antara cuneiforme nasca. Vista por ambos lados

0 Response to 'Las Antaras y La Expresión Musical Nasca'