El hombre tenía en las manos dos vasijas y en la boca dos lingotes de oro y plata. Está representado en la iconografía moche con signos de misticismo y orden
Por Wilfredo Sandoval. Corresponsal-El Comercio-Perú
Por Wilfredo Sandoval. Corresponsal-El Comercio-Perú
La aparición de dos copas de cobre dorado, una en cada mano del personaje, así como dos lingote, uno de oro y otro de plata, en el cráneo, ha generado singular expectativa en el equipo de especialistas que realiza la excavación de la última tumba de élite descubierta por Luis Chero Zurita, en el Complejo Arqueológico de Huaca Rajada Sipán.
El mausoleo real nuevamente empezó a ser el centro de la noticia hace dos días, cuando los investigadores empezaron a retirar los objetos metálicos que se encontraban en el primer y segundo niveles de la tumba.
Las pulsaciones de Chero empezaron a acelerarse en el preciso instante en que procedió a retirar los objetos que formaron parte del atuendo, entre ellos una hermosa corona de penachos de 47 centímetros de altura. Lo que había debajo era realmente importante para los científicos, porque frente a sus ojos aparecían dos hermosas copas de cobre dorado de trece centímetros de diámetro, fuertemente agarradas por cada una de las manos de este personaje moche, enterrado hace 1.800 años. Se trataba del eslabón que faltaba para identificarlo.
Esta no fue la única sorpresa para los arqueólogos que, con delicados artefactos como pinceles, brochas y herramientas --similares a las de los odontólogos y cirujanos-- escarban cada centímetro de la tumba. En el centro del cráneo (probablemente en la boca) descubrieron un lingote de oro y otro de plata, envueltos en un pequeño trozo de textil y que habría sido depositado como parte del ritual de los funerales.
Lo ocurrido en los últimos días en el complejo Sipán fue motivo para que Luis Chero empezara a revisar una serie de objetos de cerámica adornados con bellísima iconografía moche, en los que se recrean las ceremonias de los personajes de la élite mochica.
En las últimas semanas, tanto Chero como Walter Alva habían coincidido en que se trataba del cuarto personaje del mundo mochica. Sin embargo, las indagaciones del arqueólogo Luis Chero aportaron nuevas luces que han permitido identificar plenamente a esta persona que fue enterrada a pocos metros del Señor de Sipán y de la tumba saqueada, donde también habría sido sepultado otro personaje de alta jerarquía.
De acuerdo con la iconografía moche y luego de haber descubierto las copas de cobre dorado (además de la corona de penachos y las porras) se trata de un personaje que cumplió una serie de funciones importantes, al lado del gran señor o que también recibía ofrendas cuando el principal no estaba presente.
A decir de los investigadores, se trataría de una especie de oficiante, que nunca faltaba en las ceremonias y otras actividades de los jerarcas. Según una conocida iconografía moche denominada la rebelión de los objetos, este personaje aparece rodeado de misticismo, pero a la vez imponiendo el orden, que significó la instauración de una nueva época llena de paz y armonía.
El mismo personaje aparece en otra iconografía realizando una especie de rito con pallares, lo cual se practicaba para pedir buenas cosechas en la agricultura. Al mismo tiempo, está presente en otros escenarios como un gran guerrero instaurando disciplina y ataviado de una corona de cabezas felínicas.
El jefe del proyecto arqueológico de Huaca Rajada Sipán, Luis Chero Zurita, considera que se trata de un personaje identificado principalmente por sus dones de servicio y de parte imprescindible de la alta jerarquía mochica.
"El hallazgo de la corona de penachos, porras y las dos copas de cobre dorado lo identifican plenamente como un personaje clave de la jerarquía que encabeza el Señor de Sipán y que completan el sacerdote y sacerdotisa", reveló a nuestro Diario.
El descubrimiento de los lingotes de oro y plata tiene un significado muy especial, porque otorga a su personalidad el sentido de la dualidad, que es una costumbre muy arraigada en el mundo de los moches, dijo el estudioso.
"Su presencia está causando el mismo impacto que tuvo hace 1.800 años, pues la tumba está generando singular interés en los científicos y turistas a los que se les permite estar cerca de este personaje. Incluso en nuestros tiempos está instaurando un nuevo orden porque la gente que desciende de él actualmente está siendo beneficiada por obras sociales que ejecutan diversos organismos e instituciones", afirmó el conocido arqueólogo.
CRONOLOGÍA
Seguimiento a la historia[2/6/2007]El Comercio da a conocer el hallazgo de una nueva tumba en el Complejo Arqueológico de Huaca Rajada.[18/6/2007]Se confirma el hallazgo de tumba en el Mausoleo Real de Sipán. Allí mismo fueron hallados el Viejo Señor de Sipán y el Señor de Sipán.[5/8/2007]Los arqueólogos logran determinar que en la nueva tumba abierta había una especie de máscaras con evidentes rasgos de felino. Este rasgo ya daba cuenta de las particularidades del personaje sepultado.[29/8/2007]Se confirma el hallazgo de dos copas elaboradas en cobre dorado en manos del oficiante.
MÁS DATOS. Según las investigaciones, el nuevo personaje encontrado es el tercero en ser hallado en un ataúd de madera. Anteriormente, fueron hallados en ataúd el viejo Señor de Sipán y el Señor de SipánHasta el momento se ha logrado desenterrar 58 piezas, entre porras, coronas, cabezas metálicas, nariguera. Es la primera vez que se hallan dos lingotes (oro y plata) junto a un personaje de élite. El Señor de Sipán y el sacerdote fueron enterrados con un solo lingote de oro cada uno.
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